LA FUERZA DE LOS JÓVENES

   

   En los difíciles tiempos que atraviesa la sociedad argentina, hacer política no es tarea fácil. La tentación del poder es enorme y la voluntad de quebrarse es manifiesta. Pero vivir en un sistema democrático implica, necesariamente, participación política. En este marco, los jóvenes cobran un papel protagónico. Si bien la participación del sector juvenil en el plano de la política no es una novedad, comenzó a dar signos de resurgimiento en los últimos años. Son cada vez más los que salen al escenario de la realidad en búsqueda de la transformación de una sociedad más justa. Ante todo esto, es interesante analizar cuáles son los motivos por los que los jóvenes se acercan a la política. 

Por Yanina Morini

    Todas las relaciones que a diario se dan entre los seres humanos y  todas las áreas de la vida están atravesadas por la política. Los barrios, las escuelas, las universidades, los medios de comunicación, los ámbitos laborales etc., son todos espacios donde se desarrolla la política. La política implica participación, ya sea individual, en grupos pequeños o en masas, puede ser voluntaria o intencional, pero fundamentalmente debe ser un instrumento para lograr objetivos concretos. En este sentido, cabe hacer referencia al ejercicio de la militancia. Ésta se define como la acción o actividad sostenida con intención de efectuar un cambio de índole social o política. En otras palabras, es la acción de participar en una causa, grupo o ideología. El militante no es sólo un ser sensible a la injusticia, es un ciudadano reflexivo, crítico y participante, es un actor social que se mueve en el terreno político, partiendo del estudio, análisis e interpretación de la vida en sociedad y sus características contextuales, para establecer luego el marco de referencia de su accionar, y construir las herramientas para la defensa de sus ideas.  Es aquel que, asume como propias las necesidades de la mayoría y se moviliza detrás de las ideas  y proyectos para lograr un mejor bienestar social.

Los jóvenes y la política

     Los jóvenes son uno de los sectores sociales que carga con más prejuicios. “Los chicos de ahora no son como los de antes”, “esta juventud está perdida”, “no tengo ninguna esperanza en el futuro de nuestro país si la juventud de hoy toma mañana el poder(…)”. Estas son algunas frases que suelen categorizar a los jóvenes e intentan adquirir el valor de generalizar. Sin embargo, la realidad muestra la otra cara de esta moneda. Hoy miles de jóvenes toman los espacios públicos, manifiestan sus ideales, desde muy pequeños aprenden y desarrollan su sentido de pertenencia al entorno de la sociedad, y comprometidos con ella, alzan su voz. En los últimos años acrecentó  la participación de los jóvenes en las acciones transformadoras que buscan un cambio social y que incluye una agenda temática que va desde los derechos humanos pasando por la economía y la cultura, hasta el respeto por la diversidad afectivo - sexual, los medios de comunicación y las nuevas formas de participación social.                  

    Según los estudios disponibles, estamos ante una generación de jóvenes con profundos valores democráticos, que entienden los partidos políticos como mecanismos de participación de la ciudadanía y que valoran su potencial personal de implicación. Los jóvenes conocen -y padecen- el contexto en el que les ha tocado vivir mejor y más directamente que el resto de la sociedad, lo que hace que comprendan perfectamente la sociedad globalizada actual y que sean más propicios a movilizarse y actuar para intentar corregir los desequilibrios sociales que se están generando. En pocas palabras, se puede resumir el papel de los jóvenes como actores protagonistas y sujetos de acción y decisión política. Son las nuevas voces que arrastran intereses y propuestas novedosas. Un ejemplo histórico de militancia es la llamada “Juventud Radical”(JR).

Militancia Radical

    La Unión Cívica Radical (UCR) cuenta con una rama juvenil denominada Juventud Radical. La misma es uno de los grupos más antiguos del país y cumple un rol clave en la historia y en presente del radicalismo.Según el ABC del militante de la Juventud Radical y La franja Morada, es definida como un instrumento de transformación social al servicio de los jóvenes y de la sociedad argentina y no un patrimonio exclusivo de sus afiliados. Tiene como imperativo ético, la búsqueda permanente de la igualdad política y social. La organización juvenil, es partícipe del rol del hombre como constructor de su sociedad y de la defensa de la democracia, de su consolidación y ampliación a partir de una mayor igualdad que permita a todos los hombres disfrutar plenamente de los beneficios de ella. La JR. es una Organización fundada en los principios y valores que conforman el ideario de la Unión Cívica Radical, es autónoma y tiene como principal objetivo el arraigo de la Unión Cívica Radical, a través de una base social de apoyo, para que esta merezca credibilidad y respeto popular, por la coherencia política y seriedad con que trabaja, por la capacidad de diálogo y consenso y por el impulso teórico ideológico. A raíz de esta definición, es interesante preguntarse  por qué se acercan los jóvenes a la política.                                                                                 “Me llevó a militar la preocupación por el país, por el presente y el futuro. Sentía impotencia y solo me quejaba de la realidad, hasta que entendí que los cambios vienen de la mano de acciones y no de palabras por lo que decidí involucrarme”. “Lo que me llevó a militar fueron las ganas de cambiar un poco la realidad, de mi ciudad, de mi provincia, de mi país; de mejorar las cosas que, desde mi punto de vista se hacen mal”. “Poder aportar mi granito de arena para cambiar la sociedad y la forma de hacer política en el país”.                     
    Estas son algunas de las respuestas de los jóvenes entrerrianos, que actualmente integran  la Juventud Radical. La preocupación por lograr un cambio de la presente  realidad social, es un sentimiento compartido. De las respuestas alcanzadas, se puede afirmar que son  muy pocos los que se acercan a los partidos políticos por tradición familiar, es decir, el entorno de la familia no incide a la hora de optar por un determinado partido.  En realidad, son otros los factores que influyen,  entre ellos  el hecho de cuestionar las decisiones y políticas del gobierno de turno, y sobre esto proponer nuevas ideas, plantear nuevos proyectos, trabajar atendiendo a las necesidades del otro etc.                                                                  

   Ahora bien  ¿por qué eligen la UCR como partido representativo? Santiago Romero, Vice Presidente 1° de la Juventud Radical de la ciudad de La Paz dice: históricamente éste partido luchó por una sociedad en la cual debe ser primordial la educación, pública fundamentalmente, los valores que hicieron y hacen a la vida civil, como el cumplimiento irrestricto a la Constitución Nacional, la total y completa tolerancia que se debe tener al que piensa distinto, la correcta distribución de la riqueza en forma equitativa, la realización de políticas de Estado a largo plazo para lograr el desarrollo tan deseado en nuestra Nación, la Consolidación de la Democracia Argentina, y el rechazo absoluto a los Gobiernos Populistas, sean éstos de Izquierda o de Derecha, porque degradan la vida institucional, etc.                         

     Por su parte,  Alejandro Valdéz, Vicepresidente del Comité departamental y militante de la Franja Morada en la Facultad de Ciencias Económicas- de la Universidad Nacional del Litoral (UNL-Santa Fe) expresa:  luego de considerar muchas opciones, elegí el espacio que más se acercaba a mi ideología y este centenario partido profesa la política hecha desde la moral y los valores, motivo por el cual decidí comenzar a militar y luego me afilié. Es un honor poder militar en la UCR, poder ser parte del partido que ha sido protagonista de los grandes acontecimientos de la vida política de Argentina. Poder seguir el pensamiento de aquellos hombres con cuyas ideas hicieron grande a este país me enorgullece y me motiva. Tener la posibilidad de debatir ideas y posturas con distintas líneas de pensamiento enriquece mis ideas, mejorando mi formación, todo en pos de lograr una mejor sociedad. 

     Por último, Flavia Demartini, integrante de la Juventud Radical Independiente, cuenta: elegí la UCR por los principios y las banderas por las que ha luchado históricamente: el respeto a las instituciones y a la república, la democracia, la división y la independencia de los poderes, los derechos del pueblo, la voz de los marginados. Además porque de ella han emanado los personajes más honestos y comprometidos de la historia política de nuestro país, como lo fueron Alem, Yrigoyen, Illia, Alfonsín y tantos otros; hombres que pelearon por la democracia en todas sus formas, que dedicaron su vida a la causa más noble.

    Estos jóvenes y adolescentes- como otros tantos- consideran al ejercicio de la militancia como una actividad primordial en sus vidas. El valor de la historia del partido es un punto a destacado. Por otra parte, aluden al concepto de militar como sinónimo de involucrarse, participar, pasar de la queja a la acción y esta es su importancia. El partido radical es el espacio que consideran acorde a sus pensamientos, ideas y proyectos; lugar donde también se abre paso al debate, la discusión y el acuerdo. Tomas Carrivali, mimenbro de la JR independiente de Paraná, lo define como “el terreno donde se aprenden y se trasmiten valores” y remite a la siguiente cita de su referente Leandro Alem: "La vida política de un pueblo marca la condición en que se encuentra; marca su nivel moral, marca el temple y la energía de su carácter. El pueblo donde no hay vida política, es un pueblo corrompido y en decadencia, o es víctima de una brutal opresión. La vida política forma esas grandes agrupaciones, que llámeseles como ésta, populares, o llámeseles partidos políticos, son las que desenvuelven la personalidad del ciudadano, le dan conciencia de su derecho y el sentimiento de la solidaridad en los destinos comunes".                                                

    Para todos la militancia se presenta como una herramienta de cambio y de compromiso con la sociedad y con ellos mismos. Es un punto de encuentro, de intereses, de voluntad, de movimiento. Estos son algunos jóvenes que como otros tantos -independientemente del partido político- se identifican y se sienten involucrados en la acción y la lucha por cumplir sus metas y objetivos. Asimismo, intentan romper con el tan arraigado mito de que la juventud está perdida, es más se definen como una fuerza gestora de una cercana transformación de la realidad social.